Construir un mundo sin violencia es responsabilidad de todos.
La violencia contra las mujeres es una herida profunda que no debe ser invisibilizada. Para erradicarla, necesitamos del compromiso de todos los que conformamos la sociedad en cada aspecto de la vida: educando en el respeto, forjando leyes que protejan y redes de apoyo que sostengan.
Pero sobre todo, debemos trabajar para desarrollar una cultura del consentimiento y la igualdad. Porque no debe haber tolerancia cuando una vida está en juego.
En Turimar, creemos firmemente en una sociedad donde todos tengan las mismas oportunidades y sean valorados con respeto. Apoyamos la igualdad real y rechazamos cualquier forma de violencia. Construir espacios seguros y de escucha es fundamental para avanzar hacia una sociedad más justa. Porque el respeto es el bocado que nunca debería faltar.