Trabajar como voluntario en barrios carenciados no es una tarea fácil, demanda constancia, solidaridad y mucha empatía. Hay que estar dispuesto a escuchar con atención a sus habitantes para ir adentrándose en su cultura y aprender a detectar sus necesidades concretas.
Por eso desde Turimar queremos destacar la labor de ciudadanos como Carina Muller, que semana a semana brindan su tiempo y esfuerzo para hacer de este mundo un lugar más justo.
¡Muchas gracias por tu lucha, Carina!