¿Quiénes fueron los primeros en decorarlas?
En muchos países del mundo la Navidad es sinónimo de dulces y galletitas decoradas con los colores típicos navideños: rojo, blanco y verde. Pero, ¿de dónde proviene esta particular tradición?
Los primeros registros de galletas navideñas se remontan al siglo XIV, con las famosas Springerle, que se preparaban en Baviera y Austria utilizando moldes de madera con motivos bíblicos. De hecho, el molde más antiguo del mundo de este tipo de galleta se encuentra en el Museo Nacional Suizo, en Zurich.
En cuanto al primer Gingerbread o Pan de Jengibre, se le atribuye su creación a la reina Isabel I de Inglaterra, quien obsequiaba a sus ilustres visitantes de la corte estas galletas tan tradicionales.
Ya para principios del 1800 aparecen los primeros moldes para galletitas con formas como árboles de Navidad, muñecos de nieve y figuras de Santa Claus, hechos por hojalateros para que las familias adornen sus mesas con estas galletas decoradas.
Ahora que conocés cuál es el origen de esta costumbre tan rica y divertida, animate vos también a armar tus propias galletas navideñas. Para facilitar la tarea, podés usar de base las sabrosas Mantekitas Turimar y decorarlas con glaseados de colores relacionados con esta festividad junto a los más pequeños de la familia.